Historias de Suelas.Zapatos Oxford.

Los zapatos Oxford tienen su origen en un calzado llamado Oxonian, un tipo de botín que gozaba de gran predicamento en la Universidad de Oxford en el siglo XIX.

 El zapato Oxford es seguramente el más formal pero también el más elegante.

 Una de las notas que diferencia unos buenos Oxford es su costura prusiana. 
 En la costura prusiana las dos partes de la pala que se juntan con los cordones están cosidas bajo la parte delantera del zapato y terminan en una lengüeta cosida bajo los cordones. El resultado suele ser un zapato muy formal ya que en él apenas se averigua la lengüeta.




Zapato  Oxford de Serraje

Aunque el Oxford lo podemos encontrar cada vez en más tonalidades, su color por excelencia sigue siendo el negro.
El zapato Oxford liso de color negro, dada su formalidad, resulta perfecto para combinar con vestimentas de etiqueta, ya sea chaqué, esmoquin o frac.

Zapato Oxford de napa.

Existen múltiples variedades del modelo Oxford.
El clásico plain con los obligados cinco pares de agujeros y con un fino pespuntado en la puntera.
El  semi-brogue con punteados en las costuras y en su puntera, la línea de las orejas con perforaciones marcadas y con su contrafuerte en el talón.
 El  full-brogue siendo el más recargado y siempre de uso más casual.

Hay que tener presente que cuanto más adornados o punteados sean, menos formales resultan.

Esto no significa que el modelo plain sea siempre el más adecuado. Un semi-brogue o incluso un full es perfecto para ser calzado con por ejemplo, un traje tipo Tweed, e incluso con un Príncipe de Gales.
Los Brogue de serraje tan populares pueden vestirse con trajes Italia, hasta con unos chinos pasando por  unos vaqueros.

El origen de las perforaciones en la piel de los zapatos proviene de los granjeros irlandeses quienes para facilitar el secado del interior de sus zapatos, hacían agujeros en la piel de la puntera y en las cañetas de su calzado.