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El gusto por lo retro ha disfrutado de un gran resurgir en los últimos años. La influencia de décadas pasadas en las distintas propuestas actuales de diseñadores, editores y demás gurúes del mundo de las tendencias, es obvia. Reedición es la palabra más repetida, escrita y leída. Para ilustrarlo, nos centraremos hoy en el complemento masculino por excelencia: en los relojes, y en concreto, en los relojes retro calculadora.Somos fans.



Cómo olvidar ese aparatoso modelo de reloj-calculadora, que asomaba exultante en la muñeca de aquellos primeros geeks, prometiéndonos tiempos mejores con la tecnología siempre de nuestro lado. Esta curiosa pieza apareció en el mercado a mediados de 1970 de la mano de Pulsar y Hewlett Packard. Varios fueron los fabricantes que produjeron este reloj a largo de los años, pero la compañía japonesa de electrónica Casio fue la que se llevó el gato al agua -la cuota de mercado, vamos-, comercializando la mayor variedad de modelos, y pansando así a la historia.
Durante los primeros ochenta, tener un reloj con calculadora para poder realizar un sinnúmero de operaciones diarias, era lo más. Sin embargo, las tendencias son efímeras, y avergüenzan en ocasiones: el reloj-calculadora fue relegado al ostracismo. Hasta hoy.



La vida es así de compleja. Hoy triunfan esas piezas de relojería inspiradas en icónicos modelos de los 80 y 90, con diseño simple, de líneas puras, metalizados, dorados, atemporales.
Ahí está el ejemplo claro, la línea Casio Retro Collection (sí, otra vez Casio) con piezas de distintos estilos pero todos basados ​​en los diseños que fueron enormemente populares en décadas pasadas. Y, lo mejor, algunos modelos nuevos de Casio incluso vienen con las calculadoras integradas: el Geek Chic vuelve a ser tendencia.